«Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.» 1 Corintios 2:9
Este versículo es muy citado para enseñar que Dios ha reservado en el cielo muchas Cosas que ahora no podemos entender ni comprender a ciencia cierta. No podemos dudar de que así será. Pero se debe entender que este texto no alienta al cristiano sobre la esperanza celestial, el texto es una cita de Isaías 64:4, y se refiere al tiempo antes de la venida de Jesucristo y del evangelio. En el v. 8 dice Pablo que los príncipes de aquel tiempo no conocieron la gloria que corresponde al cristiano; de otra manera no hubieran crucificado al Señor. Luego en el v. 10 Pablo dice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu.” De manera que el v.9 se refiere a los misterios del evangelio revelado a los creyentes ahora; no al cielo que nos espera.