“Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?” Génesis 18:12
Este pasaje ha sido objeto de interpretaciones diversas. Muchos entienden que el “deleite” al que Sara se refería era el acto sexual, especialmente considerando su incredulidad ante la posibilidad de concebir a una edad avanzada. Sin embargo, el contexto inmediato aclara el verdadero significado. En el versículo 13, el Señor pregunta: “¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?” Esto indica que el “deleite” no alude a un aspecto físico o sensual, sino al gozo profundo y anhelado de convertirse en madre, algo que había parecido imposible durante toda su vida.
El uso de la palabra «deleite» en este contexto resalta la importancia de la maternidad en la cultura hebrea antigua, donde tener hijos era considerado una bendición de Dios y una fuente de alegría y propósito para las mujeres. Para Sara, la idea de experimentar este gozo, especialmente en una etapa de su vida en la que lo consideraba improbable, le resultaba difícil de creer, lo que provocó su reacción inicial de risa, mezcla de sorpresa e incredulidad.
Este episodio también subraya la soberanía de Dios y su capacidad para cumplir sus promesas, incluso cuando las circunstancias parecen contradecir la lógica humana. Así, el deleite de Sara trasciende lo físico y apunta hacia el cumplimiento del plan divino, marcando un momento clave en la historia de la salvación a través de la descendencia de Isaac, el hijo prometido.
Dlbm Grandemente!!! Gracias mil por sus enseńanzas,son de mucha edificación y aclaración de muchos temas. Cómo este que acaba de ensenar.