El Ordo Salutis (Orden de la Salvación)

La palabra salvación en la Biblia no siempre significa lo mismo en cada contexto. A veces se refiere a algo que ocurrió en el pasado, otras a una realidad presente, y también a una esperanza futura. Esta diversidad refleja la riqueza de la obra redentora de Dios. Desde una perspectiva completa, la salvación comienza en Cristo, se aplica a nuestras vidas por el Espíritu, y se consumará en la gloria.

  • Pasado: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe...» (Efesios 2:8). La salvación ya nos fue dada en el momento de creer.
  • Presente: «A los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios» (1 Corintios 1:18). El creyente sigue siendo salvo día a día, siendo guardado por Dios.
  • Futuro: «Ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos» (Romanos 13:11). Todavía esperamos la redención completa de nuestro cuerpo.

La obra salvadora, entonces, es un proceso completo que incluye justificación, santificación y glorificación. Aunque fuimos salvos en la cruz, aún esperamos la culminación de nuestra salvación en la glorificación final (Filipenses 3:20–21).

Fundamento Bíblico del Ordo Salutis

El Ordo Salutis (orden de la salvación) es una herramienta teológica que busca describir cómo Dios aplica en el tiempo la obra redentora lograda por Cristo. No es una secuencia meramente cronológica, sino más bien lógica y doctrinal, mostrando la unidad orgánica de la salvación desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura.

El pasaje clave que sustenta esta estructura es Romanos 8:29–30:

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó… y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”

Otros pasajes como Efesios 1:3–14 y Juan 6:37–44 también reflejan este orden, siempre en el contexto de la soberanía de Dios en la salvación.

Elementos del Ordo Salutis

1. Elección (Predestinación)

Definición: Decreto eterno de Dios por el cual, por pura gracia, escogió a ciertos pecadores para ser salvos en Cristo antes de la fundación del mundo.

Textos: Efesios 1:4–5; 2 Tesalonicenses 2:13; Romanos 9:11–23
La elección es incondicional, no basada en obras ni en una previsión de fe humana, sino únicamente en el beneplácito de la voluntad de Dios.

2. Llamamiento Eficaz

Definición: Es la acción poderosa del Espíritu Santo que trae vida al pecador por medio del evangelio, de modo que responde en fe.

Textos: Romanos 8:30; Juan 6:37, 44; 1 Corintios 1:23–24
A diferencia del llamado general que muchos oyen y rechazan, el llamado eficaz siempre produce una respuesta salvadora.

3. Regeneración

Definición: Es el nuevo nacimiento, obra instantánea del Espíritu que cambia la naturaleza del pecador, dándole vida espiritual.

Textos: Juan 3:3–8; Tito 3:5; 1 Pedro 1:23
El corazón de piedra es transformado en un corazón de carne (Ezequiel 36:26). Esta renovación precede lógicamente a la fe.

4. Conversión (Fe y Arrepentimiento)

Definición: Es la respuesta del corazón regenerado: un volverse a Dios en fe y apartarse del pecado con arrepentimiento genuino.

Textos: Hechos 20:21; Marcos 1:15; Efesios 2:8
Aunque fe y arrepentimiento son actos humanos, son don de Dios y efecto directo de la regeneración (Filipenses 1:29; 2 Timoteo 2:25).

5. Justificación

Definición: Declaración legal por parte de Dios, mediante la cual el pecador es declarado justo por la fe en Cristo, sobre la base de Su obediencia y muerte sustitutiva.

Textos: Romanos 3:24–26; 5:1; Gálatas 2:16
Es instantánea, irreversible y se recibe únicamente por la fe sin méritos (Sola Fide).

6. Adopción

Definición: Acto de Dios por el cual el creyente, ya justificado, es recibido como hijo en la familia divina, con todos los privilegios correspondientes.

Textos: Juan 1:12; Romanos 8:15–17; Gálatas 4:4–7
La adopción nos otorga identidad, herencia y la intimidad del Espíritu como testimonio de que somos hijos.

7. Santificación (Decretada y Progresiva)

a. Santificación Posicional o Decretada

Definición: Es el acto mediante el cual Dios aparta al creyente para sí en el momento de la conversión, declarándolo santo en Cristo.

Textos: 1 Corintios 1:2; Hebreos 10:10, 14
Esta santificación es definitiva, completa en posición, y no depende del crecimiento espiritual.

b. Santificación Progresiva

Definición: Es el proceso mediante el cual el creyente, por medio del Espíritu y la Palabra, es transformado a la imagen de Cristo.

Textos: Juan 17:17; 2 Corintios 3:18; 1 Tesalonicenses 4:3
Este proceso implica lucha, crecimiento, madurez, y se desarrolla durante toda la vida cristiana.

Importante: Aunque somos santos por posición, seguimos siendo santificados día a día hasta que alcancemos la perfección en la glorificación.

8. Perseverancia de los Santos

Definición: Doctrina que enseña que los verdaderos creyentes perseverarán en la fe hasta el fin porque Dios los guarda por Su poder.

Textos: Juan 10:28–29; Filipenses 1:6; Judas 24
No se basa en la fuerza del creyente, sino en la fidelidad del Dios que comenzó la buena obra.

9. Glorificación

Definición: Acto final de la salvación cuando el creyente será completamente transformado, libre del pecado y de la corrupción, y participará de la gloria eterna de Cristo.

Textos: Romanos 8:30; 1 Corintios 15:42–53; Filipenses 3:21
Esta es la culminación de nuestra salvación: cuerpos resucitados, libertad del pecado y comunión perfecta con Dios por la eternidad.

Resumen del Ordo Salutis 

1. Elección (eternidad pasada)
2. Llamamiento eficaz (por el evangelio)
3. Regeneración (nuevo nacimiento)
4. Conversión (fe y arrepentimiento)
5. Justificación (declaración legal)
6. Adopción (recibidos como hijos)
7. Santificación
a. Posicional
b. Progresiva
8. Perseverancia (Dios nos guarda)
9. Glorificación (salvación consumada)

Conclusión

La salvación no es un acto aislado, sino una obra continua, iniciada por Dios en la eternidad y consumada en la gloria. El Ordo Salutis nos ayuda a comprender que cada aspecto de nuestra salvación depende enteramente de la gracia de Dios, no de nuestros méritos. Desde la elección hasta la glorificación, todo es por Él, de Él y para Él.

 “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” (Filipenses 1:6)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio