📖 Mateo
Nombre hebreo: Mattityahu (מַתִּתְיָהוּ), que significa “don de Yahweh”.
También conocido como: Leví (Marcos 2:14; Lucas 5:27).
Oficio antes de seguir a Jesús: Publicano (recaudador de impuestos en Capernaúm).
1. Su Contexto y Oficio
Mateo era un judío al servicio del Imperio Romano como recaudador de impuestos. Su función era cobrar tributos a ciudadanos y mercaderes en la estratégica ciudad de Capernaúm, ubicada en una importante ruta comercial del norte de Israel. Los publicanos eran vistos por los judíos como traidores y pecadores públicos, pues además de trabajar para los opresores romanos, muchos cobraban más de lo debido para enriquecerse personalmente (cf. Lucas 18:11; Mateo 9:11).
Por esta razón, Mateo era despreciado social y religiosamente. Sin embargo, precisamente a alguien como él se acercó Jesús con una invitación radical.
2. El Llamado de Jesús
Mientras Mateo trabajaba en su mesa de recaudación, Jesús lo llamó con las simples pero profundas palabras: “Sígueme” (Mateo 9:9). Inmediatamente, Mateo dejó su oficio y lo siguió. Esta acción demuestra un desprendimiento total: mientras que pescadores como Pedro o Juan podían volver a su antiguo trabajo, Mateo abandonaba una posición lucrativa sin retorno.
Su respuesta inmediata revela un corazón sensible al llamado divino. Aquel encuentro transformó su historia: de ser despreciado por su pueblo, pasó a formar parte del círculo íntimo del Mesías, como uno de los doce apóstoles (Mateo 10:3).
3. Transformación de Vida y Propósito
Jesús no solo le dio una nueva dirección espiritual, sino que redimió sus capacidades. El único instrumento que Mateo llevó de su vida anterior fue la pluma, la misma que Dios usó para escribir el primer Evangelio del Nuevo Testamento.
Hábil para los registros, observador y ordenado —habilidades clave de un publicano—, Mateo fue capacitado por Dios para algo mayor: ser testigo y cronista de la vida de Cristo. Su historia nos enseña que Dios puede transformar incluso lo que parecía inútil o indigno para propósitos eternos.
4. Autor del Evangelio según Mateo
La tradición cristiana primitiva, en especial Papías de Hierápolis (siglo II), atribuye a Mateo la autoría del Evangelio que lleva su nombre. Según algunos testimonios, lo escribió inicialmente en arameo o hebreo, dirigido especialmente a una audiencia judía.
Este Evangelio destaca el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, presenta a Jesús como el Mesías prometido, el Rey y nuevo Moisés, y está estructurado en cinco grandes bloques de enseñanza, en paralelo con el Pentateuco.
5. Énfasis en el Reino
Un tema distintivo en su Evangelio es el Reino de los Cielos, una expresión usada más de 30 veces y exclusiva de Mateo. A través de sus parábolas y enseñanzas, enfatiza que el Reino no se hereda por linaje o ritual, sino por fe, obediencia y transformación del corazón.
6. Ministerio Posterior y Muerte
Después de la resurrección de Cristo, la Biblia no da muchos detalles sobre el destino de Mateo. No obstante, la tradición de la Iglesia sostiene que predicó el Evangelio en varias regiones, entre ellas Etiopía, Siria, Persia e incluso la India.
Respecto a su muerte, las versiones varían:
- Algunas fuentes afirman que murió como mártir, apuñalado o quemado.
- Otras lo presentan como predicador itinerante sin datos concluyentes sobre su fin.
Lo que sí parece seguro es que dio su vida por Cristo, manteniéndose fiel a su llamado.
7. Legado y Aplicación
Mateo es ejemplo vivo de que nadie está fuera del alcance de la gracia de Dios. De ser considerado traidor y pecador, pasó a ser evangelista del Reino y cronista del Rey de reyes. Hoy es reconocido como patrón de banqueros, contadores y funcionarios fiscales.
Lecciones de su vida:
- El seguimiento a Jesús requiere un desprendimiento radical.
- Dios llama a los indignos y redime su pasado.
- Toda habilidad puede ser consagrada al servicio del Reino.
- La obediencia inmediata conduce a una vida significativa en Dios.
8. ¿Y tú?
Mateo oyó la voz de Jesús que le dijo: “Sígueme”. ¿Y tú? ¿Has escuchado ese llamado? ¿Estás dispuesto a dejar lo necesario para seguirlo?
Como Mateo, puedes encontrar una nueva identidad, una nueva misión y un propósito eterno al servicio del Reino.