Mateo 8:12 «mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.»
Mateo 22:13 «Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.»
Mateo 25:30 «Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.»
Los banquetes antiguos se celebraban por lo regular por las noches, y en habitaciones brillantemente iluminadas, y cualquiera persona a quien se excluía de la fiesta, se decía de ella «que había sido arrojada de la luz a las tinieblas de afuera» en la noche. En las enseñanzas de Jesús, tal expresión venía a ser semejante al día del juicio.
La expresión de «las tinieblas de afuera» toma un nuevo significado, cuando se piensa en el miedo que los orientales tienen a la oscuridad de la noche. En Oriente la lámpara se mantiene encendida toda la noche. El dormir en la oscuridad como los occidentales hacen, viene a ser una experiencia terrible para los orientales. Por causa de este miedo a la oscuridad, el Señor no podía haber escogido palabras más apropiadas que «las tinieblas de afuera» para representar el castigo futuro para los injustos.