Las páginas del Nuevo Testamento contienen un gran número de advertencias en cuanto a los falsos maestros que sin duda vendrían con la intención de engañar y destruir a la iglesia de Cristo. Comenzando con Jesús y continuando con los apóstoles como Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas, encontramos fuertes advertencias para que la iglesia esté con sus ojos abiertos y para que sus líderes estén velando en todo tiempo por el rebaño y lo defiendan de aquellos lobos rapaces que vienen a destruir la obra.
La historia de la iglesia de Cristo es inseparable de la historia de los intentos de Satanás por destruirla. Mientras que los retos difíciles han surgido desde afuera, los más peligrosos siempre han surgido desde adentro.
Considero que son muchos los cristianos que están de acuerdo con denunciar la creciente apostasía del tiempo presente.
Recuerdo una conversación que tuve con unos hermanos de una determinada iglesia, según ellos, debemos denunciar el pecado y la apostasía, pero nunca dar nombres ya que eso es contrario al amor.
Algunos creyentes consideran que es incorrecto y hasta «pecaminoso» dar a conocer el nombre de aquellos que están mutilando, enfermando o corrompiendo a la iglesia. Usan frases como: «se dice el pecado, pero no el pecador», «solo Dios puede juzgar», «no debemos desacreditar a nadie», «Dios se encargará de ellos un día», etc.
¿Lo permite o prohíbe la biblia?
¡Ay de vosotros, ESCRIBAS y FARISEOS, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Mateo 23:27
Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, de los cuales son HIMENEO y ALEJANDRO, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.
1 Timoteo 1:18-20
Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son FIGELO y HERMÓGENES.
2 Timoteo 1:15
Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son HIMENEO y FILETO, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
2 Timoteo 2:17-18
porque DEMAS me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. 2 Timoteo 4:10
ALEJANDRO el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Ver 14.
Yo he escrito a la iglesia; pero DIOTREFES, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohibe, y los expulsa de la iglesia.
3 Juan 1:9-10
La Biblia nunca prohíbe dar a conocer el nombre de aquellos que han caído en apostasía, sectarismo o falsedad.
Saludos y bendiciones.